Ya nos acercamos al final de nuestra
revisión. Nos queda el miedo y la ternura. Hoy revisaremos el Miedo.
¿Qué función tiene el miedo?
Si nos remontamos a nuestros antepasados,
la emoción del miedo permitía la sobrevivencia, ya que su reacción natural es
paralizarse y emprender la huida frente a peligros inminentes. Es así que
podemos resumir su función como aquello que nos permite escapar de los peligros
de nuestro entorno, para de este modo mantenernos a salvo.
Lo perjudicial en esto no es el miedo
en sí, pues si tenemos esta reacción, tendríamos que evaluar personalmente cuál
es el peligro que existe o que estamos percibiendo en aquello que está pasando
y que está provocando este miedo.
Lógicamente, cuando existe un riesgo real, por ejemplo cuando nos encontramos frente a la posibilidad de ser atacados físicamente, el organismo reacciona inmediatamente con la huida sin mayores cuestionamientos. La discrepancia está cuando la mente y sus recuerdos están comprometidos, por ejemplo con la huida del compromiso o de ciertas reacciones a las personas. Si nos detuviéramos en este ejercicio,
posiblemente descubramos que hay poquísimas cosas que temer realemente. No olvidemos
que el miedo es lo opuesto al amor y en la actualidad, donde no vamos por la
calle topándonos con mamuts o tigres dientes de sable, vale la pena reflexionar
sobre este asunto.
Y tú ¿con qué miedos estás cargando? ¿de qué estás huyendo?
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