No existen los accidentes, sólo propósitos que no hemos entendido

~Deepak Chopra

domingo, abril 01, 2012

Más Allá de la Vida II

A continuación les dejamos la continuación del texto que posteamos aquí ayer.

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EL VACÍO DE LA NADA

Repentinamente pareció como si fuera propulsado velozmente lejos del planeta, sobre este Río de Vida. Vi como la Tierra pasaba volando. El sistema solar pasó como una exhalación y desapareció. Volé por el centro de la galaxia, absorbiendo conocimiento a medida que avanzaba. Aprendí que esta galaxia y el Universo entero, está rebosante de muchas diferentes variedades de vida. Vi muchos mundos. No estamos solos en este Universo. Parecía como si todas las creaciones en el Universo me pasaran veloces y desaparecieran como puntitos de Luz.

Entonces apareció una segunda Luz. Cuando entré en Ella, pude percibir para siempre, allende el infinito. Me encontraba en el Vacío, la pre-Creación, el principio del Tiempo, la primera Palabra o vibración. Descansé en el Ojo de la Creación y parecía que tocaba el Rostro de Dios. No era un sentimiento religioso. Simplemente yo era Uno con la Vida y la Conciencia Absoluta.


Seguí en el río directamente hacia el centro de la Luz. Me sentí envuelto por la Luz cuando me inhalaba nuevamente con su aliento. Y era obvia la verdad que no existía la muerte; que nada nace y nada muere; que somos seres inmortales, partes de un sistema viviente natural que se recicla interminablemente a sí mismo. Me tomaría años asimilar la experiencia del Vacío.

Era menos que nada y, sin embargo, mayor que cualquier cosa. La Creación es Dios explorando al Sí Mismo de Dios por todos los modos imaginables. A través de cada cabello de sus cabezas, a través de cada hoja de cada árbol, a través de cada átomo, Dios explora el Sí Mismo de Dios. Lo vi todo como el Sí Mismo de todos. Dios está aquí. De eso es lo que todo se trata. Todo está hecho de luz; todo está vivo.

LA LUZ DEL AMOR.

Nunca se me dijo que había de volver. Simplemente supe que lo haría. No era sino natural después de lo que había visto. Cuando comencé mi retorno al ciclo vital, nunca pasó por mi mente, ni se me dijo que volvería al mismo cuerpo. No importaba. Sentía una total confianza en la Luz y en el proceso de la Vida. Cuando el río se fundía con la gran Luz, pedí no olvidar nunca las revelaciones y los sentimientos de lo que había aprendido al otro lado. Pensé de nuevo en mí como un humano y me sentí feliz de serlo. De modo que ser la parte humana de Dios... esta es la más fantástica bendición. Es una bendición que sobrepasa la más loca imaginación de lo que una bendición pudiera ser.

Para todos y cada uno de nosotros el ser la parte humana de esta experiencia es algo pasmoso y magnífico. Cada uno de nosotros, sin importar en dónde esté, desafortunado o no, es una bendición para el planeta, justo ahí en donde se encuentre. De modo que pasé por el proceso de la reencarnación, esperando ser un bebé en alguna parte. Más reencarné de vuelta en este cuerpo.

Me sentí tan sorprendido cuando abrí los ojos, de estar de vuelta en este cuerpo, de vuelta en mi habitación con alguien que me miraba y lloraba desconsoladamente. Era Anne, mi enfermera del hospicio. Me había encontrado muerto media hora antes. Había respetado mi deseo de dejar tranquilo mi cuerpo recién fallecido. Ella puede verificar que estaba muerto realmente. No se trató de una muerte clínica. Creo que probablemente, experimenté la muerte misma por al menos una hora y media.

Cuando desperté vi la luz afuera, confundido, intenté levantarme e ir hacia ella, mas me caí de la cama. Anne oyó el golpe y llegó corriendo, para encontrarme en el suelo. Cuando me recuperé, me sentía sorprendido y admirado por lo que había sucedido. En un comienzo no recordaba la experiencia. Una y otra vez me desentendía de este mundo y preguntaba "¿Estoy vivo?" Este mundo me parecía más ser un sueño que el otro. A los tres días me sentía normal de nuevo, más lúcido aunque muy diferente a lo que era antes. Los recuerdos del viaje volvieron más tarde. Más, desde mi retorno no podía encontrar nada malo en ningún ser humano que conociera. Antes de mi muerte yo era crítico, creyendo que las gentes eran realmente estúpidas. Todos salvo yo.

Tres meses más tarde, un amigo me dijo que debía hacerme examinar el cáncer. De modo que me hicieron todos los chequeos y exploraciones acostumbradas. Me sentía sano. Recuerdo aún al doctor mirando los exámenes de “antes” y “después”. Dijo "No puedo encontrar signo alguno de cáncer ahora." "¿Un milagro?" pregunté. "No –me dijo– estas cosas suceden, una remisión espontánea." No parecía estar muy impresionado. Pero yo sí estaba impresionado. Yo sabía que era un milagro.

LECCIONES APRENDIDAS

Le pregunté a Dios "¿Cuál es la mejor religión en el planeta? ¿Cuál es correcta?" Dios dijo con inmenso amor "No importa". Qué gracia tan increíble. No importa de qué religión seamos. Las religiones vienen y van. Cambian. El budismo no ha estado aquí desde siempre, el catolicismo no ha estado aquí desde siempre y todas son acerca de hacerse más iluminado. Más luz está llegando a los sistemas ahora, muchos se resistirán y lucharán por ello, una religión contra la otra, creyendo que sólo ellas tienen la razón.

Cuando Dios dijo "No importa", entendí que nos atañe a nosotros darle importancia, porque nosotros somos los seres a quienes interesa. A la Fuente no le importa si uno es protestante, budista o judío. Cada uno es un reflejo, una faceta del todo. Quisiera que todas las religiones se dieran cuenta de esto y que se respetaran entre ellas. Las religiones separadas no son la finalidad, sino el vivir y dejar vivir. Cada una tiene una visión diferente y todas se suman para el panorama mayor.

Me fui al otro lado con una cantidad de temores acerca de los desechos tóxicos, los misiles nucleares, la explosión demográfica, las florestas de lluvia. Volví amando cada problema en particular. Amo los desechos nucleares. Amo la nube en forma de hongo, este es el más sagrado mandala que hemos manifestado a la fecha, como un arquetipo. Más que ninguna religión o filosofía sobre la Tierra, esa terrible, maravillosa nube nos llevó a todos, de repente, a unirnos en un nuevo nivel de conciencia.Sabiendo que, tal vez, podamos hacer explotar al planeta cincuenta veces, o quinientas veces, hemos llegado a darnos cuenta que ahora, estamos todos juntos aquí. Por un tiempo tuvieron que seguir haciendo estallar más bombas para hacérnoslo ver. Entonces comenzamos a decir "Ya no necesitamos más esto". En verdad, estamos ahora en un mundo mucho más seguro de lo que nunca estuviéramos, y que se va ir haciendo más seguro.

De modo que volví amando los desechos tóxicos, porque nos han unido. Estas cosas son tan grandiosas. La deforestación de los bosques de lluvia va a frenarse y en cincuenta años habrá más árboles en el planeta que los que había mucho tiempo antes. Si son partidarios de la ecología, trabajen por ella; ustedes son de aquella parte del sistema que se está volviendo consciente. Apóyenla con todas sus fuerzas y no se dejen deprimir o descorazonar. La Tierra está en un proceso de domesticarse y nosotros somos células de ese Cuerpo.

El aumento de la población está llegando muy cerca al nivel óptimo de energía que pueda causar una mutación de conciencia. Esa variación de la conciencia va a producir cambios en la política, el sistema monetario y el manejo de la energía.

EL GRAN MISTERIO DE LA VIDA TIENE POCO QUE VER CON LA INTELIGENCIA.

El Universo no es un proceso intelectual. El intelecto ayuda, mas nuestros corazones representan nuestra parte más sabia. Desde mi regreso, me ha tocado experimentar espontáneamente la Luz. He aprendido a llegar hasta ese Espacio casi cada vez que medito. Ustedes también podrían hacerlo - no necesitan morir antes, ya están conectados con él. El cuerpo es el más magnífico ser de Luz que exista. El cuerpo es un universo de Luz increíble. No necesitamos comunicarnos con Dios - ¡Dios ya está comunicándose con nosotros a cada momento!

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