Continuamos esta revisión con la
emoción de la Rabia.
Es posible que esta sea una de las emociones más compleja en nuestra sociedad actual, ya que se percibe como una reacción exacerbada y que puede producir mucho daño. Sin embargo, creo que bastante de esto tiene que ver con querer reprimirla de algún modo, por no entenderla y no poder por tanto, contenerla. Al ser esta una emoción, sigue el ciclo de cualquier emoción que es: estímulo gatillante - reconocimiento -expresión; por esto, aunque se quiera frenar, va a buscar el momento y lugar para liberarse, aunque no sea en el contexto más adecuado. De allí la importancia de la regulación emocional, como lo hemos hecho notar en los escritos anteriores.
Entonces ¿cuál es la función de la rabia?
Si lo observamos en la naturaleza, nos daremos cuenta que una de las principales funciones es provocar una diferenciación y permitirnos poner límites en las relaciones o en ciertas situaciones. De este modo indirectamente comienza el conocimiento, aceptación y tolerancia. La rabia es lo que nos dice: De aquí para acá estoy yo y mis
intereses; de aquí para allá estás tú y tus intereses. En este sentido, sería el punto de partida para la independencia y la autonomía, el
autoconocimiento y la auto observación. Por lo mismo, se vuelve tan importante
que los padres permitan a sus hijos enojarse e identificar qué es lo que les
molesta. Para ello, primero el adulto deberá comprender qué es lo que le
molesta e identificar sus necesidades, intereses, motivaciones y límites.
Y tú, ¿qué otra función puedes
encontrar para tu rabia?
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