Una de las cosas que me gusta del mensaje del Dalai Lama es que son a-religiosas. Es decir, no tienen que ver con el budismo en específico, sino que las estima importantes para cualquier persona, que profese cualquier religión, creencia, o que incluso diga carecer de ella.
Una de las citas de él que más me gustan es, "La mejor religión para ti es la que te haga una mejor persona."
Personalmente, no me gustan las religiones. Siento que, en su estructura, en sus dogmas, se limita la relación de la persona con la Divinidad y en ocasiones, incluso se pierde el verdadero mensaje de Luz. Es por eso que, como dijo la Divinidad en Conversaciones con Dios (de Neale Donald Walsch), trato de leer y escuchar poniendo atención en lo que se dice, y no en quién lo dice.
Siempre puede ser que Dios te esté hablando a través de quien menos te lo esperas...
Luego de eso, les dejo aquí un comentario sobre el libro Los Siete Pasos Hacia el Amor, del Dalai Lama.
~~~~~~~~~~
“Cuando hablo de amor y compasión no lo hago como budista, ni como
tibetano, ni como Dalai Lama, sino como ser humano que habla a otro ser
humano”. Esa es la primera declaración que hace su santidad Tenzin
Gyatzo, Dalia Lama, el guía temporal y espiritual del pueblo tibetano,
en esta publicación que busca abrir la mente y el corazón para obtener
mejores convivencias y lograr la felicidad en cada uno.
Su intención es enseñar a cómo transformar la vida diaria, el
pensamiento y nuestra relación con los demás, tomando como base al amor,
la compasión y el interés por quienes nos rodean.
De esta manera, “Los siete pasos hacia el amor” del Dalai Lama
(Debolsillo de Random House Mondadori) entrega conocimientos antiguos y
sencillos para aprender hoy cómo hacerlo en la vida diaria.
El guía espiritual habla de amor, compasión, tolerancia y
paciencia para conservar la paz interior y para apaciguar la irá de los
demás. Para ensayar esta forma amorosa de relación, dice que es
necesario mantener una disciplina meditativa, conciencia y comprensión
clara de los efectos que trae actuar desde la rabia y no desde el amor.
Para ello, expresa, que es primordial cultivar la mente. De ahí la
meditación.
Explica que todas religiones transmiten mensajes de amor,
compasión, sinceridad y honestidad, pero si uno se apega demasiado a
esos mensajes e intenta imponer estos valores, sin respeto a los otros,
surgirá el conflicto.
En ese sentido, invita a ir más allá de cuestiones filosóficas y
practicar el amor diariamente. “Las personas sabias piensan en los
demás, ayudan en todo lo que pueden y el resultado es felicidad”.
El objetivo, comenta, debe servir a los demás, no dominarlos.
Por eso llama a su religión sencilla y que no necesita templos, ni
complejas filosofía. “Tu propia mente, tu propio corazón es el templo;
tu filosofía, la simple bondad”, asegura.
Los siete pasos Es
conocido que en el Tibet, se guardan las enseñanzas y prácticas
espirituales de un gran número de grandes yoguis-eruditos que conducen a
la iluminación, según la cultura tibetana. El compendio que las atesora
se llama “Los estadios del camino hacia la iluminación”, donde con
detalle enseñan los diferentes niveles que habrá que cursar para ir
profundizando para llegar a ese estado que alcanzan los maestros
espirituales.
Sin embargo, para que más personas puedan acceder a estos
conocimientos, está el libro “Los siete pasos hacia el amor”, que el
Dalai Lama escribió para mostrar el camino para desarrollar el amor.
Antes de comenzar, recomienda el guía espiritual, es necesario
aprender ciertas prácticas meditativas que ayudarán a desarrollar la
ecuanimidad, trabajar el desapego y entender el por qué se dice que la
naturaleza de la mente es pura y que las emociones contraproducentes
arraigadas en la mente son susceptibles de ser modificadas.
El primer paso que invita a recorrer es “Reconocer a los amigos”,
para tener una actitud fuertemente positiva hacia círculos de personas
cada vez más amplios. “El ejercicio comienza con la elección de tu mejor
amiga o amigo como modelo para evaluar a otros amigos menos íntimos;
luego a las personas neutrales, y por último, a los enemigos –personas
que querrían perjudicaros a ti y a tus amigos-. La tarea más difícil en
este paso es apartar las piedras emocionales que te impiden progresar”.
El segundo movimiento es “Agradecer la bondad” y
reflexionar sobre la ternura y piedad con que familiares y amigos se
han mostrado hacia nosotros, sobre todo en la infancia. “Cuando
empezamos a sentir agradecimiento por esa bondad podemos extender poco a
poco nuestra gratitud a personas que no pertenecen a nuestro círculo de
amigos”, señala.
El tercero y cuarto están relacionados y se refuerza mutuamente. Uno es “Corresponder a la bondad” y el siguiente es “Aprender a amar”.
Es decir, realizar acciones que reflejen esa gratitud hacia el otro y
reconocer el sufrimiento humano. “Este proceso no consiste en buscar un
amor nuevo y espiritual, sino en utilizar los sentimientos de amor
familiar y aplicarlos a círculos cada vez más amplios”, subraya.
Posteriormente, vendrá un extenso capítulo para aprender a
distinguir entre amor y apego y cómo el amor, es la base de los derechos
humanos.
Los pasos que siguen son “El poder de la compasión”, “El compromiso pleno” y el último, “Buscar la iluminación altruista”.
Cada uno de ellos buscará despertar el deseo de unidad y el entusiasmo
que causa pensar y actuar en correspondencia para que todos los seres
sean felices.
El libro “Los siete pasos hacia el amor”, no solo enseña teoría
o filosofía sino que cada capítulo va acompañado de una serie de
ejercicios que servirán al lector poner en práctica rápidamente los
contenidos tibetanos.
El objetivo final de la lectura, se podría describir como un
impulso para vivenciar una realidad menos centrada en uno mismo y más
abierta hacia entregar amor los demás, ya que según los tibetanos, esa
sería la clave de la verdadera felicidad.
Fuente: http://www.emol.com/tendenciasymujer/Noticias/2012/06/16/22876/Las-ensenanzas-del-Dalai-Lama-para-abrirse-al-amor-sin-limites.aspx
No hay comentarios:
Publicar un comentario