No existen los accidentes, sólo propósitos que no hemos entendido

~Deepak Chopra

miércoles, julio 13, 2011

De qué se arrepienten quienes saben que se van a morir luego? (ARTÍCULO)

En este artículo, quien escribe comenta que por muchos años se ha dedicado a cuidar a personas desahuciadas. En su interacción con ellos, aprendió de qué de arrepienten las personas que se enfrentan a su propia mortalidad.

Una lista traducida desde el artículo, a continuación:

  1. Desean haber tenido el coraje de vivir una vida honesta consigo mismos, y no la vida que los otros esperaban que tuvieran.
  2. Desean no haber trabajado tanto.
  3. Desean haber tenido el coraje de expresar sus sentimientos.
  4. Desean haber mantenido el contacto con sus amigos.
  5. Desean haberse permitido ser más felices.
En nuestras clases de Psicología Humanista en la universidad, el profesor con el que vimos el tema del existencialismo nos apuntó a cada uno de los que estábamos presentes y sin aviso, nos dijo "Tú vas a morir".

Tú, que estás leyendo, también vas a morir.


Tal como el dilema del existencialismo nos muestra, la pregunta que viene a continuación es qué vamos a hacer al respecto. Tenemos dos opciones, que son las dos grandes ramas del existencialismo:
- Nos deprimimos, porque nuestra vida llegará a su fin eventualmente, entonces ¿para qué vivir?
- Nos decidimos a vivir nuestra vida al máximo, porque empezamos a verla como un regalo.

Personalmente, prefiero vivir mi vida al máximo. La lista que mencioné antes me llama a eso: no hay forma de vivir la vida más plenamente que siguiendo estos consejos.

Sea lo que sea que finalmente vivamos en esta vida, siempre tendremos la posibilidad de re-editarlo en una próxima, sin embargo, por qué esperar?

1 comentario:

Malu dijo...

Me acordé de esta recomendación que hacen en Mindfulness, respecto a este tema. Se los dejo:

Tómate tiempo esta semana para observar la naturaleza cambiante de todo lo que te rodea: las flores que se marchitan, las frutas que cambian de color con el paso de los días, las hojas que caen. Observa el cambio cotidiano en ti mismo y en las personas que te rodean y tus relaciones con ellas.
En tu meditación, manteniendo tu atención anclada en la respiración, observa cómo los pensamientos, emociones, y sensaciones corporales cambian momento a momento, aunque trates de mantenerlas fijas. Deja que esa conciencia de cambio permanente de toda la experiencia haga emerger un sentido de apreciación de cada instante como una oportunidad que no va a volver a repetirse.
Intenta traer esa conciencia a tus relaciones interpersonales, viendo a los demás como seres que literalmente no estarán ahí para siempre. Quizá incluso quieras preguntarte: ¿Si esta es la última vez que me fuera a comunicar con esta persona, qué es lo más importante que debiera comunicarle? Del mismo modo, puedes preguntarte, al iniciar el día: Si este fuese mi último día de vida, ¿Cómo lo quiero vivir, qué actitudes quiero cultivar?